Una comisión del Parlamento de Israel dio luz verde este miércoles a un controversial proyecto de ley que permitiría enviar a prisión a niños de entre doce y catorce años acusados de «terrorismo», en condiciones similares a las de los adultos.

Esta decisión genera un amplio debate, especialmente después de que un representante de una organización en contra de la detención infantil fuera expulsado de la sala por no responder a preguntas sobre posibles fuentes de financiamiento extranjeras, según reportes del diario Haaretz.

El parlamentario Ofer Cassif, del partido Hadash Taal, también fue retirado de la sala por cuestionar la legalidad de la votación al no permitirse realizar preguntas. Cassif respaldó públicamente la petición de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para proteger a los palestinos de un supuesto «genocidio» en Gaza, lo que generó intentos de expulsión en su contra.

El proyecto de ley se enmarca en un contexto de crecientes operaciones militares israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este, así como en respuesta a los recientes ataques de Hamás, el Movimiento de Resistencia Islámica, contra territorio israelí.

Este polémico proyecto de ley generan preocupación entre organizaciones de derechos humanos y defensores de la infancia, quienes argumentan que enviar a niños de tan corta edad a prisión por cargos de «terrorismo» viola los derechos fundamentales de los menores y no aborda las causas subyacentes de la violencia.