Un tribunal de la provincia china de Hubei (centro) condenó este jueves a pena de muerte conmutada por cadena perpetua al exvicegobernador del Banco Popular de China, Fan Yifei, acusado de haber aceptado sobornos millonarios, informaron este jueves medios estatales.

La Corte Popular Intermedia de Huanggang recordó en su sentencia que, por la gravedad de los delitos cometidos, la pena de cadena perpetua no podrá ser reducida.

Fan, quien también formaba parte del comité del Partido Comunista de China (PCCh) en la entidad bancaria, estaba acusado de aprovechar su cargo para buscar beneficios para terceros a cambio de sobornos en efectivo y objetos de alto valor que superaron los 386 millones de yuanes (54,6 millones de dólares, 50 millones de euros).

La imputación del exejecutivo se produjo una vez finalizada una investigación por parte de la Comisión Nacional de Supervisión, el principal organismo anticorrupción del Estado chino.

Este tipo de sentencia, con penas de muerte suspendidas y conmutadas a prisión de por vida, es relativamente frecuente en el gigante asiático en casos de corrupción.

Gobierno chino no facilita datos oficiales sobre el número de condenados a muerte

El Gobierno chino no facilita datos oficiales sobre el número de condenados a muerte, pero en el informe relativo a la pena capital de 2019 elaborado por Amnistía Internacional, la organización apuntó que «se cree que se llevan a cabo miles de ejecuciones en China».

En febrero de 2023, el poderoso órgano anticorrupción del Partido Comunista de China (PCCh), la Comisión Central para la Inspección de la Disciplina (CCDI), prometió reforzar su campaña contra las conductas ilícitas en el sector financiero.

Tras su llegada al poder en 2012, el actual secretario general del PCCh y presidente de China en un tercer mandato inédito entre sus inmediatos predecesores, Xi Jinping, comenzó una campaña anticorrupción en la que varios altos cargos chinos han sido condenados por aceptar sobornos millonarios.

Si bien esta campaña, uno de los programas estrella de Xi, ha destapado importantes casos de corrupción en el seno del PCCh y de instituciones estatales, algunos críticos han apuntado a que también podría estar siendo utilizada para acabar con la carrera política de algunos de sus rivales.