Una confusa situación, generada por una compleja estado de salud, fue la que vivió un ciudadano del Reino Unido, quien pensaba que su esposa, madre de sus cuatro hijos, le era infiel.

Sin embargo, sus suposiciones no podían estar más alejadas de la realidad, considerando que su confusión respondía a un síntoma de una grave enfermedad.

Los primeros síntomas del hombre

Es la historia de Andy Hampton, de 54 años, quien a causa de su condición y de sus creencias sin asidero no solo se alejó de Gemma, su esposa de 37 años, sino que también empezó a mostrar falta de interés en la relación con su propia familia.

De acuerdo a lo relatado por Gemma, después de tener a uno de sus hijos en 2022 notó «grandes cambios en la personalidad de Andy».

“Le pedía a Andy que le cambiara (el pañal) a Henley, a lo que él decía que le dolía la cabeza y que yo tenía que hacerlo”, agregó.

La mujer aclara que en primera instancia estaba convencida de que estas actitudes estaban relacionadas con un proceso de adaptación de Hampton ante el crecimiento de la familia. Sin embargo, el comportamiento de este siguió en la misma línea e incrementándose.

¿Cuál fue el diagnóstico?

La situación se tornó discordante cuando Andy no supo cómo poner una funda en la cama. Tras ese hecho, decidieron acudir a un médico, donde le diagnosticaron un tumor cerebral canceroso y agresivo, según consignó.

En este sentido, la Asociación Estadounidense de Tumores Cerebrales (ABTA, por sus siglas en inglés) destaca que los glioblastomas pueden provocar un cambio en el comportamiento, generando síntomas psiquiátricos como delirios y confusión, lo que tendría relación con el actuar del hombre.

Hampton se sometió a operación

Finalmente, el pasado 31 de mayo Andy Hampton se sometió a una operación con el fin de extirpar el tejido caceroso. Además, comenzó seis semanas de radioterapia y quimioterapia combinadas.

“Inmediatamente después de la operación, el humor de Andy cambió y su personalidad se parecía al viejo Andy”, dijo Gemma a SWNS.

«Nos sentimos mejor al saber que había algo a quien culpar por el comportamiento de Andy y que no era nuestro matrimonio el que se estaba desmoronando», añadió.