El presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo fuertes declaraciones al comparar la deportación de migrantes desde Estados Unidos con los envíos de decenas de miles de personas a los campos de concentración en Europa durante la Segunda Guerra Mundial por parte de la Alemania nazi.

Durante la ceremonia de posesión de Laura Sarabia como la nueva canciller, Petro se refirió a la crisis diplomática con Estados Unidos.

Esta acción provocó una dura respuesta por parte de su homólogo estadounidense, Donald Trump, quien impuso aranceles y sanciones a Colombia.

«Del episodio con Trump (…) hay una serie de lecciones que hay que aprender, de ellos y de nosotros. De ellos, supongo, que no tienen que sacar esposadas a las personas que desean sacar de su propio país», afirmó Petro

El mandatario también hizo referencia a la utilización de trenes y líneas férreas para transportar a personas a campos de concentración durante la Alemania nazi.

El comentario de Petro se da en un contexto internacional tenso

Especialmente después de que Elon Musk hiciera un saludo nazi durante un discurso tras la toma de protesta de Trump.

Este gesto fue bien recibido por grupos neonazis y de extrema derecha en Estados Unidos.

En respuesta a la negativa de Petro de recibir a colombianos deportados con esposas, Trump impuso aranceles del 25 por ciento a productos colombianos.

A su vez, Petro aplicó medidas similares hacia Estados Unidos, afectando la relación comercial y política entre naciones.

La deportación debe ser digna y respetuosa

Mencionó además que la repatriación de colombianos desde Estados Unidos debe ser realizada de manera digna y respetuosa, especialmente en el caso de menores de edad.

«¿De dónde acá el señor Trump le va a decir a 42 niños colombianos que son delincuentes?», cuestionó el mandatario.

Petro sostiene que la criminalización de grupos por características raciales o étnicas no es aceptable en la sociedad actual y que se deben respetar los derechos humanos

Afirmó que en Estados Unidos, las personas de origen latinoamericano, indígena o afrodescendiente son tratadas como delincuentes, lo cual es una forma de discriminación intolerable.

La crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos continúa en desarrollo, con repercusiones en la economía y la seguridad de ambos países.

Mientras tanto, Petro sigue defendiendo los derechos de los migrantes y exigiendo un trato digno para los deportados.

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