La Cancillería de Colombia confirmó el fin del pulso diplomático entre los gobiernos de Gustavo Petro y Donald Trump, que se desató tras el anuncio de Estados Unidos de aumentar los aranceles al 50% como respuesta a la negativa del presidente colombiano de recibir un vuelo militar con colombianos deportados.

Ante las amenazas, Petro respondió de manera firme asegurando que impondría medidas similares. Posteriormente, el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, anunció que el país aceptó los términos de la política de repatriación propuesta por Trump.

Murillo destacó que Petro ofreció el avión presidencial para trasladar a los migrantes que el gobierno estadounidense pretende deportar. Esto con el objetivo de garantizar un trato digno para los connacionales que regresen a su país.

Petro recibe apoyo de las autoridades

La senadora María José Pizarro destacó en redes sociales que este acto sienta un precedente importante para América Latina, al subrayar que los países de la región deben decidir si aceptan o no el trato de «delincuentes» para sus compatriotas migrantes. “Estamos del lado del pueblo trabajador”, afirmó Pizarro.

Por su parte, la representante María Fernanda Carrascal también expresó su apoyo al Gobierno, resaltando que el trato de Colombia a los deportados es claro: estos regresan con dignidad, en el avión presidencial, y bajo condiciones humanitarias. “No veo por ninguna parte la victoria de Trump, lo que sí veo es como Gustavo Petro con toda la entereza y dignidad del caso defendió a nuestros connacionales y la soberanía de nuestro pueblo”, afirmó Carrascal.

Con este acuerdo, el presidente Petro no solo logró superar un conflicto diplomático, sino que también ratificó su compromiso con la protección de los derechos de los colombianos en el exterior y con la soberanía del país.

Colombia garantiza trato digno a connacionales

Adicionalmente, el Gobierno de Colombia emitió un comunicado informando que el canciller Luis Gilberto Murillo y el embajador Daniel García-Peña viajaran a Washington, D.C. para sostener reuniones de alto nivel que den seguimiento a los acuerdos previamente establecidos.

Además, se seguirán recibiendo colombianos y colombianas que retornen en condición de deportados, garantizándoles condiciones dignas. El Gobierno de Colombia también convocó una Puesto de Mando Unificado (PMU) sobre migración, en el que participarán representantes de la Defensoría del Pueblo, la Cancillería y la Presidencia de la República.

Este espacio tiene como objetivo establecer y revistar protocolos que aseguren el trato digno de los colombianos deportados, garantizando que los procedimientos respeten los derechos humanos y la integridad de cada persona. De esta manera, Colombia reafirma su compromiso con la protección de sus connacionales.

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