La alegría desbordada por la conquista del título de la Premier League en Liverpool se tornó en horror el pasado lunes, y hoy, la justicia comienza a tomar forma. La Policía de Merseyside ha anunciado la acusación formal contra Paul Doyle, de 53 años, residente del área metropolitana de Liverpool, por su presunta responsabilidad en el atropello masivo que dejó un saldo de 79 personas heridas.

En una tensa rueda de prensa, las autoridades policiales revelaron que Doyle enfrenta un total de siete cargos graves, tras la autorización de la Fiscalía de la Corona para Inglaterra y Gales (CPS). La gravedad de las acusaciones subraya la magnitud del incidente que conmocionó a la ciudad.

Entre los cargos presentados contra Doyle se incluye uno por conducción peligrosa, un delito que por sí solo implica un grave desprecio por la seguridad de los demás. Pero la lista no termina ahí, ya que el acusado también deberá responder por seis cargos adicionales relacionados con "lesiones ilegales y maliciosas con la intención de causar daños corporales graves".

La fiscal jefe de la CPS del área de Merseyside, Sarah Hammond, detalló la desgarradora acumulación de cargos: un cargo por conducción peligrosa, dos por "lesiones ilegales y maliciosas con la intención de causar daños corporales graves", otros dos por "causar lesiones corporales graves de manera ilegal y maliciosa con la intención de causar lesiones" y, finalmente, dos más por "intento de causar lesiones corporales graves, ilegales y maliciosas".

La comunidad de Liverpool espera ahora la comparecencia de Doyle ante el Tribunal de Magistrados de Liverpool, programada para este 30 de mayo, donde se llevará a cabo una audiencia inicial. Los medios británicos han identificado a Doyle como un empresario local y padre de tres hijos, lo que añade una capa de incredulidad y consternación a este trágico suceso.

La fiscal Hammond enfatizó que la investigación se encuentra en sus primeras etapas y que tanto la Fiscalía como la Policía continúan analizando un "gran volumen de pruebas", incluyendo material audiovisual y testimonios de los presentes.

Las cifras del impacto son escalofriantes: 79 personas, con edades comprendidas entre los 9 y los 78 años, resultaron heridas cuando el vehículo, presuntamente conducido por Doyle, irrumpió en medio de la multitud que celebraba apasionadamente el campeonato de su equipo. Actualmente, siete de las víctimas permanecen hospitalizadas, aunque su condición se reporta como estable.

"Es importante garantizar que cada víctima reciba la justicia que merece. Los cargos se mantendrán bajo revisión a medida que avance la investigación", afirmó con firmeza Hammond.