En un histórico paso, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó este lunes por primera vez en cinco meses de conflicto una resolución que insta al «cese al fuego inmediato» en la Franja de Gaza. Esta medida, que contó con el respaldo de 14 países y la abstención de Estados Unidos, busca poner fin a la violencia que ha cobrado miles de vidas en la región.

Tras largas negociaciones y bloqueos anteriores, la resolución fue adoptada entre aplausos y establece no solo el cese al fuego inmediato, sino también la liberación incondicional de todos los rehenes. «Desde hace cinco meses, el pueblo palestino ha sufrido enormemente. Es nuestra responsabilidad poner fin a este baño de sangre. Finalmente, el Consejo de Seguridad asume su rol», expresó el embajador de Argelia, Amar Bendjama.

El pasado viernes, Rusia y China habían vetado un proyecto de resolución presentado por Estados Unidos, que planteaba la necesidad de un alto el fuego inmediato ligado a la liberación de los rehenes capturados por Hamás en un ataque a Israel en octubre de 2023. Sin embargo, la presión internacional y la opinión pública llevaron a un cambio de postura por parte de Washington.

El balance de la respuesta de Israel al ataque de Hamás es desgarrador, con más de 32,000 muertos en la Franja de Gaza y decenas de rehenes aún en poder del grupo palestino. Además, se reveló que Israel prohibió la entrega de ayuda alimentaria en el norte de Gaza, dificultando aún más la situación humanitaria en la región.

A pesar de la complejidad y la división en torno al conflicto Israel-Palestina, el Consejo de Seguridad ha logrado, con esta resolución, dar un paso importante hacia la consecución de un alto el fuego duradero.