Seúl.- El portaviones estadounidense de propulsión nuclear USS Theodore Roosevelt ha llegado a la ciudad surcoreana de Busan en medio de tensiones geopolíticas en la región, dando inicio a operaciones militares conjuntas con Corea del Sur y Japón. Este movimiento estratégico se produce luego del reciente acuerdo entre Rusia y Corea del Norte, que ha llevado a Estados Unidos y Corea del Sur a fortalecer su cooperación y criticar el acercamiento entre ambas naciones.

La acción se enmarca en las operaciones denominadas Freedom Edge, que incluyen ejercicios marítimos, de guerra antisubmarina y de defensa aérea. Asimismo, el contralmirante estadounidense Christopher Alexander, comandante del grupo de ataque 9 del portaviones, ha destacado la importancia de mejorar la interoperabilidad entre las armadas de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón para estar preparados ante posibles crisis o contingencias.

La Marina surcoreana ha emitido un comunicado en el que señala que la presencia del USS Theodore Roosevelt y sus destructores acompañantes, el Halsey y el Daniel Inouye, es muestra de la firme disposición de los aliados para hacer frente a las crecientes amenazas norcoreanas. Este despliegue es el primero de un portaviones estadounidense en Corea del Sur en siete meses, desde la visita del Carl Vinson en noviembre del año pasado.

Además, esta semana el ejército estadounidense ha anunciado el despliegue de varios bombarderos estratégicos en su base militar de la isla de Guam en el Pacífico occidental, como parte de las medidas de seguridad adoptadas en la región. La coordinación entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón en materia de seguridad es fundamental para mantener la estabilidad en la región y hacer frente a posibles amenazas.

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