Los precios del petróleo sufrieron un duro golpe este miércoles, luego de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Los inversores se vieron preocupados sobre los posibles efectos que las políticas exterior del nuevo mandatario podrían tener en el mercado del petróleo, lo que provocó una fuerte caída en los precios.

El crudo Brent, de referencia internacional, cerró con una baja de 0.70 dólares, o un 0.93%, alcanzando los 74.83 dólares por barril. Por su parte, el petróleo ligero estadounidense West Texas Intermediate (WTI) también registró una disminución, con una baja de 0.3 dólares, equivalente al 0.42%, cerrando en 71.69 dólares por barril.

Repunte del dólar

La elección de Trump generó una oleada de ventas en los mercados, lo que provocó una caída de los precios del petróleo en 2 dólares por barril durante la jornada. Esto, sumado al repunte del dólar a niveles no vistos desde septiembre de 2022, complicó aún más la situación para los inversores.

Un dólar más fuerte significa que las materias primas, como el petróleo, se vuelven más costosas para los compradores que utilizan otras divisas, lo que puede afectar la demanda y presionar a la baja los precios en el mercado internacional.

Además, la reelección de Trump podría significar la vuelta de sanciones a países como Irán y Venezuela, lo que implicaría una reducción en la oferta mundial de petróleo. Esta situación, según el analista de UBS Giovanni Staunovo, generaría un efecto alcista en los precios del crudo.

Sin embargo, expertos como Alex Hodes de la firma StoneX advierten que las sanciones podrían no ser tan efectivas en el caso de Irán, ya que el país ha desarrollado estrategias para evadirlas en el pasado.

Por otro lado, el apoyo de Trump al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, podría aumentar la inestabilidad en Oriente Medio, lo que podría elevar los precios del petróleo ante la posibilidad de interrupciones en el suministro global.

Además, la analista Tina Teng plantea que las políticas de Trump podrían afectar la demanda de petróleo por parte de China, el principal importador mundial de crudo. Un posible debilitamiento de la economía china a manos de las políticas del nuevo presidente estadounidense podría tener un impacto negativo en los precios del petróleo a largo plazo.

Por otro lado, los inventarios de crudo en Estados Unidos mostraron un aumento de 2.1 millones de barriles, alcanzando los 427.7 millones en la semana que finalizó el 1 de noviembre, según datos de la EIA. Este incremento superó las expectativas de los analistas, que pronosticaban un alza de 1.1 millones de barriles, lo que podría poner presión adicional sobre los precios del petróleo en los próximos días.

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