El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) cerró 2024 con un promedio de 122,0 puntos, lo que representa una disminución del 2,1 % (2,6 puntos) en comparación con el promedio de 2023, este descenso refleja una tendencia de moderación en los precios de los alimentos a nivel mundial.

De acuerdo con el último informe de la FAO, en diciembre de 2024, el índice alcanzó 127,0 puntos, 0,6 puntos menos (un 0,5 %) que en noviembre, gracias a las reducciones en los precios del azúcar, los productos lácteos, los aceites vegetales y los cereales, sin embargo, este descenso fue parcialmente compensado por un leve aumento en los precios de la carne.

El informe destaca que el índice de precios de los cereales de la FAO promedió 111,3 puntos en diciembre, manteniéndose estable respecto a noviembre, pero marcando una disminución del 9,3 % (11,5 puntos) en comparación con diciembre de 2023, los precios del trigo para exportación mostraron estabilidad durante el mes.

El índice de precio de aceites vegetales se situó en 163,3 puntos

En tanto el índice de precio de aceites vegetales se situó en 163,3 puntos, con una reducción intermensual del 0,5 % (0,9 puntos), a pesar de este descenso, los precios se mantuvieron un 33,5 % por encima de los niveles alcanzados anteriormente en el año.

Por otro lado, el índice de precios de la carne promedió 119,0 puntos en diciembre, subiendo 0,4 % (0,5 puntos) tras tres meses consecutivos de bajas.

Por su parte, el índice de precio de productos lácteos descendió a 138,9 puntos, un 0,7 % (1,0 puntos) menos que en noviembre, marcando el primer descenso después de siete meses consecutivos de aumentos, no obstante, se mantuvo un 17 % (20,2 puntos) por encima del nivel de diciembre de 2023.

Además, el índice de precio del azúcar registró 120,0 puntos en diciembre, cayendo un 5,1 % (6,4 puntos) respecto a noviembre y un 10,6 % (14,2 puntos) en comparación con el mismo mes del año anterior.

El informe destaca que, a pesar de las fluctuaciones mensuales, los precios de los alimentos siguen siendo sensibles a factores climáticos, tensiones geopolíticas y condiciones del mercado internacional.