Una vez más, China se encuentra en el centro de una situación de infección respiratoria masiva, evocando recuerdos del surgimiento del coronavirus hace cuatro años.

Actualmente, el país enfrenta un aumento de enfermedades respiratorias, especialmente neumonía, principalmente en niños mayores de 5 años.

Aunque las autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) atribuyen el incremento a infecciones invernales comunes, han solicitado a China intensificar la vigilancia epidemiológica para identificar con precisión el patógeno detrás de este crecimiento inesperado, que ha llevado a informes de colapso sanitario en hospitales del norte del país.

La preocupación se ha extendido a nivel internacional, con los primeros casos de neumonía sin causa clara registrados en Países Bajos y Francia.

Aunque no se ha proporcionado una explicación para el repentino aumento de los casos de neumonía en niños, la OMS solicitó información a China sobre el brote.

Las autoridades sanitarias chinas insisten en que se trata de «virus invernales habituales», pero la comunidad internacional sigue observando de cerca la situación, recordando la experiencia pasada con el coronavirus.

El aumento de la incidencia de enfermedades respiratorias se ha asociado con la eliminación de restricciones por la COVID-19 y la circulación de patógenos conocidos. Aunque se espera un aumento de infecciones en China este invierno, la alta prevalencia de neumonía es considerada inusual por epidemiólogos.

La OMS ha solicitado información detallada, incluyendo resultados de laboratorio y tendencias recientes, para comprender mejor la propagación de estas enfermedades.

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