La presidenta de Hungría, Katalin Novák, quien ha sido una figura cercana al primer ministro ultranacionalista Viktor Orbán, anunció su dimisión este sábado en medio de una creciente controversia.

Esta dimisión llega después de una semana marcada por un intenso debate público sobre un indulto otorgado a un directivo de un hogar infantil, quien intentó ocultar casos de pederastia. En un discurso televisado, Novák pidió disculpas por cualquier daño causado y declaró su renuncia al cargo presidencial tras regresar de manera anticipada de un viaje a Catar.

La mandataria húngara, quien previamente había ocupado el puesto de Ministra de Asuntos de la Familia, admitió haber cometido un error al conceder el indulto al subdirector de un hogar infantil, cuyo director había abusado repetidamente de menores durante un extenso periodo de tiempo.

Este polémico indulto, otorgado en abril de 2023 con motivo de la visita del papa Francisco a Budapest, fue descubierto por la prensa la semana pasada, desencadenando una ola de críticas y demandas de renuncia por parte de organizaciones y partidos políticos de la oposición.

La dimisión de Novák ha dejado a la política húngara sumida en un estado de incertidumbre y conmoción, ya que se trata de una figura influyente dentro del partido gobernante de Hungría.

Su estrecha relación con Viktor Orbán ha generado especulaciones sobre las implicaciones que este movimiento tendrá en el futuro político del país y en el liderazgo del propio Orbán.

Además, este evento ha puesto de relieve la sensibilidad y preocupación del público húngaro ante cuestiones relacionadas con la protección de los derechos infantiles y la integridad de las instituciones estatales.

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