Seúl.- El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, no se presentó el día de hoy ante la Oficina de Investigación Anticorrupción (CIO) para declarar en relación con la controversial declaración de ley marcial que le llevó a su destitución a principios de diciembre.

Citado a las 10:00 de la mañana, Yoon enfrenta acusaciones de presunta insurrección y abuso de poder debido a la ley marcial que el Parlamento revocó pocas horas después de su implementación. No es la primera vez que el mandatario ignora una citación, lo que ha llevado a la agencia anticorrupción a amenazar con acciones legales y a los fiscales a considerar emitir una orden de arresto.

Informes señalan que el interrogatorio de la Fiscalía podría ser suspendido temporalmente, a la espera de que la investigación pase a manos de la agencia anticorrupción para evitar la duplicidad de pesquisas. Se especula que ambas entidades podrían coordinarse para interrogar a Yoon de forma conjunta en un futuro.

Las investigaciones en torno a la ley marcial ya han resultado en la detención del exministro de Defensa Kim Yong Hyun, quien habría intentado quitarse la vida en prisión, así como el jefe del Mando de Contrainteligencia, entre otros implicados.

Yoon, quien ha expresado arrepentimiento por los acontecimientos, mantiene que su decisión de implementar la ley marcial fue para proteger al país de posibles amenazas. Sin embargo, la moción aprobada por el Parlamento incluye acusaciones en su contra por dar instrucciones a las fuerzas de seguridad para detener a diputados opositores durante el breve lapso en que la ley estuvo en vigor, lo que ha llevado a disculpas por parte de diversos altos funcionarios, incluyendo el exministro de Defensa y el propio presidente.

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