El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, denunció la existencia de un plan de «golpe de Estado» para impedir que asuma el poder en enero de 2024.

Esto ocurre luego que el político ganó la segunda vuelta de las elecciones del pasado 20 de agosto, y de que suspendieran a su partido Movimiento Semilla.

«Existe un grupo de políticos y funcionarios corruptos que se niegan a aceptar este resultado (del balotaje) y ha puesto en marcha un plan para romper el orden constitucional y violentar la democracia (…) Estamos viendo un golpe de Estado en curso«, declaró en una conferencia de prensa.

De igual manera, el Presidente electo de Guatemala indicó que estas acciones parecen estar respaldadas por instituciones que en realidad deberían garantizar la justicia en el país. Incluso señaló a la Fiscal General, Consuelo Porras, como una de las figuras involucradas.

Así mismo, responsabilizó al jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche, al juez séptimo de Instancia Penal, Fredy Orellana, y a la Junta Directiva del Congreso de la República de estar relacionados en dicho plan.

El académico de 64 años pidió a los ciudadanos  “su respaldo” e hizo un llamado para “defender lo más sagrado que es el voto”.

El próximo 14 de enero, Arévalo de León debe asumir la presidencia de Guatemala para el periodo 2024-2028 en sustitución de Alejandro Giammattei.

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