Donald Tusk, el primer ministro de Polonia, anunció este martes que posee evidencia contundente sobre la adquisición y utilización del software Pegasus por parte del gobierno anterior del partido de derecha Ley y Justicia (PiS), que precedió a su administración.

Tusk reveló en una conferencia que un documento en su posesión confirmaba los temores previos de que la Oficina Central Anticorrupción (CBA), a solicitud del exministro de Justicia Zbigniew Ziobro, buscó financiar la compra del software Pegasus a través del Fondo de Justicia.

Esta revelación ha avivado el debate sobre el alcance y las implicaciones del espionaje gubernamental, y ha desatado preocupaciones sobre la privacidad y los derechos civiles en Polonia.

El primer ministro polaco tomó medidas inmediatas tras este descubrimiento, ordenando al ministro de Justicia y fiscal general Adam Bodnar que entregara los documentos al presidente Andrzej Duda.

Tusk considera que estas pruebas «confirman al cien por ciento que se compró y usó el programa de forma legal e ilegal», lo que ha generado un intenso escrutinio público y político sobre la legitimidad de estas acciones y las consecuencias para los involucrados.

Esta revelación ha agitado la esfera política polaca, exponiendo fisuras dentro del partido conservador PiS y planteando interrogantes sobre la integridad del proceso democrático en el país.

Además, se ha especulado que uno de los objetivos del software espía podría haber sido el ex primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, quien también era miembro del PiS.

Esta información sugiere divisiones internas en el partido y plantea interrogantes sobre el posible uso selectivo de Pegasus por parte de facciones internas dentro del gobierno anterior.

La situación ha desencadenado una profunda preocupación en la sociedad polaca y ha elevado el tono del debate político en el país sobre la transparencia, la rendición de cuentas y la protección de los derechos individuales.

También te puede interesar: Senado de EE. UU. aprueba ayuda de 95 mil millones para Ucrania, Israel y Taiwán