La primera tormenta invernal del año en Estados Unidos ha dejado un saldo trágico con al menos tres muertos y una gran cantidad de personas sin electricidad. Esta tormenta, que incluyó fuertes vientos, tornados y nevadas, afectó especialmente al centro y sureste del país.

Uno de los fallecidos fue una persona en el condado de Clayton, Georgia, que perdió la vida cuando un árbol cayó sobre su vehículo. Los otros dos muertos fueron a causa del paso de tornados en comunidades de viviendas prefabricadas, uno en el condado de Catawba, Carolina del Norte, y otro en el condado de Houston, Alabama.

La tormenta también dejó a cientos de miles de personas sin electricidad. En Florida, alrededor de 92,935 personas se quedaron sin luz al mediodía. Mientras que en Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania y Alabama también hubo cortes masivos de electricidad.

Las principales amenazas durante esta tormenta invernal fueron las fuertes ráfagas de viento, el granizo y los tornados. De hecho, el norte de Florida, el sureste de Georgia y gran parte de Carolina del Norte continúan en alerta debido a los tornados.

Por otro lado, también se registraron fuertes nevadas en áreas que van desde el norte de Texas hasta los Grandes Lagos, cerca de la frontera con Canadá. Esto ha llevado a que alrededor de 18 millones de personas se encuentren bajo alerta por la nieve.

Según el Centro de Predicción de Tormentas, más de 40 millones de personas en Estados Unidos están en alerta grave por esta tormenta invernal y casi la mitad de la población está en alerta por las fuertes ráfagas de viento. Los meteorólogos advierten que esta situación es particularmente peligrosa.

Además, existe un riesgo de inundación en zonas donde las lluvias son más intensas. Los expertos meteorológicos señalan que las tormentas pueden generar inundaciones desde Florida hasta el sur de Maine. Ciudades como Washington D.C., Nueva York y Boston están en alerta por posibles inundaciones.

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