En un lunes feriado por el Día de los Presidentes, miles de personas salieron a las calles de ciudades de todo Estados Unidos para expresar su rechazo al nuevo gobierno de Donald Trump y sus intentos de desmantelar agencias, promover despidos masivos del servicio civil y anular derechos protegidos por la Constitución.

Bajo consignas como «Frenen el golpe de Estado», «no a reyes en el Día de Presidentes» y «ni reyes ni oligarcas», los manifestantes denunciaron los esfuerzos del presidente y otras figuras políticas como Elon Musk para concentrar el poder ejecutivo y limitar las libertades individuales.

Las pancartas que denunciaban los despidos de servidores públicos y la retórica derechista del gobierno resonaron en ciudades como Nueva York, Filadelfia, Boston, Los Ángeles, San Diego, Nashville y Austin, donde se reportaron manifestaciones como parte del movimiento 50501, que busca organizar protestas en todos los estados del país.

En Washington D.C., más de 2 mil personas se reunieron en los jardines del Capitolio para expresar su descontento con las políticas del gobierno de Trump, a pesar de las bajas temperaturas invernales. Según los organizadores, estas protestas son solo el inicio de un movimiento más amplio.

El mensaje resonante en las pancartas era claro: «Nadie eligió a Musk», haciendo referencia al hombre más rico del planeta y sus acciones para debilitar el gobierno federal. Las manifestaciones también hicieron hincapié en la importancia de que el Congreso contrarreste las acciones del ejecutivo y proteja los derechos y libertades de los ciudadanos.

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