El presidente ruso, Vladimir Putin, se reunirá con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en el balneario de Sochi, en el Mar Negro, el próximo lunes.

Esta reunión llega después de que Rusia abandonara unilateralmente un acuerdo, mediado en parte por Turquía, que permitía la exportación de cereales ucranianos a los mercados globales, a pesar del conflicto en curso en Ucrania.

Las conversaciones entre Putin y Erdogan ponen fin a semanas de especulación sobre cuándo y dónde se llevaría a cabo esta reunión.

El acuerdo previo permitió a Ucrania exportar granos y alimentos desde puertos del Mar Negro, llegando a regiones como África, Oriente Medio y Asia, donde la escasez de alimentos es un problema creciente.

Sin embargo, Rusia se retiró del acuerdo argumentando que no se cumplieron las condiciones acordadas.

Las conversaciones para revivir este pacto han estado en curso, y la reunión entre Putin y Erdogan podría ser un paso importante para desbloquear la situación.

Turquía, junto con las Naciones Unidas, había mediado en el acuerdo en julio de 2022.

Además de este pacto, se había establecido un memorando independiente entre la ONU y Rusia para eliminar obstáculos en la exportación de alimentos y fertilizantes desde Rusia hacia los mercados globales.

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, se reunió previamente con su homólogo turco en Moscú.

Aunque el secretario general de la ONU, António Guterres, presentó una propuesta para reactivar el acuerdo, no logró satisfacer las demandas rusas.

Lavrov afirmó que entregó a Turquía una lista de medidas que Occidente debe tomar para reanudar los envíos de cereales y fertilizantes ucranianos.

La reunión entre Putin y Erdogan podría ser crucial para avanzar en estas negociaciones.

El acuerdo anterior había permitido a Ucrania exportar casi 33,000 toneladas de grano, lo que ayudó a aliviar la crisis alimentaria en varias regiones del mundo.

Mientras tanto, en un contexto relacionado con el conflicto en Ucrania, se informó que las defensas antiaéreas rusas interceptaron aviones no tripulados dirigidos hacia tres regiones occidentales de Rusia.

Los drones, que se cree son de origen ucraniano, han aumentado sus incursiones en territorio ruso, y los aeropuertos de Moscú incluso suspendieron temporalmente sus vuelos debido a estos incidentes.

La situación en la región sigue siendo tensa, y los esfuerzos diplomáticos para resolver los problemas relacionados con el conflicto en Ucrania continúan.

La reunión entre Putin y Erdogan puede ser un paso importante hacia una posible solución en medio de una crisis en evolución.

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