San José, Costa Rica.- Presentando la tasa más baja de mortalidad con 0.81 por ciento, más casos recuperados que activos y sin casos comunitarios, Costa Rica ha logrado contener el virus, pero ¿cómo?

Registra únicamente 733 personas contagiadas y 6 decesos.

Esto se debe primeramente al sistema de salud público. Cada región cuenta con 29 hospitales, áreas de salud o clínicas llamadas Equipos Básicos de Atención Integral (Ebais), convirtiendo a Costa Rica en uno de los países con mejor atención médica.

El acceso a las pruebas es gratuito, lo que algunos países no pueden costearse, por lo que cualquiera que cuente con los signos del COVID-19 puede realizársela.

Una población consiente. Con cerca de 5 millones de habitantes el país ha mantenido un bajo perfil en las calles, incluso en vez de agotarse los insumos médicos se registraron compras de hasta 3 mil bolsas para cadáveres pues el gobierno informó “hay que prepararse para lo peor”.

Medidas a tiempo. Desde la confirmación de los dos primeros casos se ordenó el cierre de fronteras y cierre de actividades no esenciales.

Además de disminuir el libre tránsito de vehículos y motocicletas, así como el número de personas en espacios públicos.

A penas el primero de mayo se han permitido la apertura a ciertos restaurantes y gimnasios con indicaciones sanitarias especiales.

Por último el impulso científico. La ciudad costarricense ha invertido en la investigación del uso de plasma como tratamiento contra el Coronavirus.

Asimismo el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) logró secuenciar el genoma del SARS COV-2 para desarrollar una posible vacuna.