Este fin de semana pasado, las autoridades estadounidenses arrestaron a más de 100 extranjeros en situación irregular durante una redada en un club nocturno en Colorado, parte de una campaña contra inmigrantes ilegales impulsada por el presidente Donald Trump.

La operación, conducida por la DEA, se llevó a cabo en un establecimiento clandestino frecuentado por presuntos terroristas de bandas criminales como Tren de Aragua y MS-13.

Detalles del operativo

Fue el pasado domingo que la DEA detuvo a más de 100 personas en un club nocturno de Colorado Springs y según la fiscal general Pam Bondi, el sitio era frecuentado por miembros de organizaciones criminales. Durante el operativo, se incautaron drogas y armas, y se encontró a varios militares estadounidenses presentes como clientes o personal de seguridad.

Reacciones y consecuencias

El presidente Trump celebró la operación en su plataforma Truth Social, considerándola dirigida a «algunas de las peores personas» en el país. Sin embargo, sus políticas han generado críticas de jueces federales y grupos de derechos humanos, que argumentan que las deportaciones masivas vulneran derechos humanos y la Constitución.

Impacto en la comunidad

Además, se han reportado deportaciones de menores estadounidenses junto a sus madres indocumentadas, un caso destacado es el de Kilmar Abrego García, deportado por error administrativo, a pesar de contar con protección especial.

La Corte Suprema ordenó facilitar su regreso, pero Trump afirma que Abrego es miembro de una banda criminal.

Estas acciones han enfrentado al gobierno con la oposición, y varios congresistas demócratas han viajado a El Salvador para abordar la situación de Abrego, quien fue recluido en una prisión para pandilleros.

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