El Mando Norte de Estados Unidos ha anunciado la implementación de operaciones militares en un terreno recientemente transferido al control del Ejército para reforzar la seguridad fronteriza. Esta medida busca contrarrestar la inmigración ilegal y el tráfico de drogas, fortaleciendo las capacidades del personal militar en estas áreas.

Transferencia estratégica de terrenos

El 15 de abril, el Departamento del Interior cedió casi 110,000 acres de terreno federal al Ejército por tres años, tras un memorando del presidente Donald Trump. Dentro de este acuerdo, se incluyó el Área de Defensa Nacional de Nuevo México, que se suma a las instalaciones de Fort Huachuca. La medida permite realizar operaciones de apoyo a la seguridad, incluyendo detenciones temporales y vigilancia reforzada.

Operaciones y Reacciones

El despliegue militar, que incluye más de 10,000 efectivos, ha generado críticas por parte de legisladores demócratas debido a los costos y la carga sobre los recursos del Departamento de Defensa.

No obstante, la administración Trump sigue adelante con planes como la aceleración de la construcción del muro fronterizo en California, destacando la urgencia de reforzar la seguridad nacional.

«Nuestra frontera sur está siendo atacada por diversas amenazas. La complejidad de la situación actual requiere que nuestros militares asuman un papel más directo en la seguridad de nuestra frontera sur, que en el pasado reciente», escribió Trump en el memorando.

La Patrulla Fronteriza detuvo a 7181 inmigrantes ilegales que cruzaban la frontera suroeste entre los puertos de entrada el mes pasado, lo que supuso un descenso del 95 por ciento respecto a marzo de 2024, cuando las autoridades detuvieron a 137,473 individuos.

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