En un esfuerzo por abordar la creciente preocupación por la deforestación global, el Reino Unido está dando pasos significativos con la propuesta de una nueva legislación que prohibiría a empresas con una facturación anual global de 50 millones de libras esterlinas (aproximadamente 58 millones de euros) y que utilicen más de 500 toneladas de productos regulados al año, adquirir productos provenientes de tierras utilizadas ilegalmente.

Esta medida, de ser aprobada, afectaría industrias clave como el aceite de palma, el cacao, la carne de vacuno, el cuero y la soja, según informes de la agencia Bloomberg.

El secretario de Medio Ambiente, Steve Barclay, destacó la urgencia de la acción, señalando que a nivel mundial se pierden bosques equivalentes al tamaño de unos 30 campos de fútbol cada minuto.

Reino Unido busca prohibir importación de productos de tierras deforestadas

En un comunicado, Barclay expresó que la iniciativa tiene como objetivo limpiar las cadenas de suministro para garantizar que las grandes empresas del Reino Unido no sean cómplices de la deforestación ilegal.

La conservación de los bosques se reconoce como una medida clave para combatir el cambio climático y proteger la biodiversidad, así como a los animales en peligro de extinción.

El Proyecto de Ley de Medio Ambiente, en proceso desde 2020 en el Reino Unido, presenta una diferencia crucial con la legislación recientemente aprobada por la Unión Europea este año.

La propuesta británica no solo se centraría en la deforestación ilegal, sino que iría más allá al prohibir el comercio de productos cultivados en todas las tierras recientemente deforestadas en cualquier parte del mundo.

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