Reino Unido suspende 30 licencias de exportación de armas a Israel
02/09/2024 - Hace 4 meses en InternacionalReino Unido suspende 30 licencias de exportación de armas a Israel
El gobierno del Reino Unido, bajo la administración laborista, ha tomado la decisión de suspender un total de 30 licencias de exportación de armas a Israel.
Este anuncio se realizó el pasado lunes, argumentando un «claro riesgo» de que dichas armas pudieran utilizarse en violación del derecho humanitario internacional.
El ministro británico de Relaciones Exteriores, David Lammy, comunicó al parlamento sobre esta medida adoptada, señalando que en ciertas exportaciones de armas a Israel existe un evidente peligro de que puedan ser empleadas para cometer o facilitar violaciones graves del derecho internacional humanitario, especialmente en la zona de Gaza.
La suspensión parcial afectará a diversos productos que podrían estar implicados en el actual conflicto en Gaza, incluyendo aviones de combate, helicópteros y drones. Sin embargo, se aclaró que no se incluyen en esta medida las piezas destinadas a los aviones de combate F-35.
Esta acción se enmarca en la política revisada sobre ventas de armamento que el gobierno laborista ha comenzado a implementar desde su llegada al poder, tras las elecciones generales de julio.
No es un tema de culpabilidad o inocencia
David Lammy, destacó que la suspensión de las licencias no se interpreta como una decisión de culpabilidad o inocencia, sino como una medida cautelar ante las posibles consecuencias que pudieran derivarse de la utilización de dicho armamento en territorio conflictivo.
El ministro subrayó que el Reino Unido no posee la facultad de determinar si Israel ha infringido o no las normas del derecho humanitario, y que es importante recordar que el país no actúa como un tribunal internacional.
Ante este escenario, se mantendrá la revisión constante de la situación, evaluando de manera continua la necesidad de mantener la suspensión de las licencias de exportación de armas a Israel, con el objetivo de garantizar el respeto y la protección de los derechos humanos en la región.
La medida adoptada por el gobierno británico ha generado diversas reacciones tanto a nivel nacional como internacional, con sectores que consideran que esta acción es un paso fundamental en la promoción de la paz y los derechos humanos, mientras que otros la critican por considerarla una intromisión en asuntos soberanos de otros países.
