En medio de la creciente tensión en Ucrania, el Reino Unido y Francia han anunciado planes para trabajar en conjunto con el objetivo de lograr una «paz duradera» en la región. El primer ministro británico, Keir Starmer, reveló que se encuentra en discusiones con Ucrania para establecer un plan que ponga fin a los combates en el conflicto con Rusia.

El acuerdo propuesto contempla la participación de una «coalición de voluntarios» europeos que garantizarían la seguridad de cualquier acuerdo alcanzado, el cual necesitaría el respaldo estadounidense para su implementación. Según Starmer, existen tres condiciones fundamentales que deben cumplirse para lograr una paz sostenible en Ucrania y Europa.

En primer lugar, Ucrania debe encontrarse en una posición de fuerza para negociar de manera efectiva. Además, se requiere la presencia de garantías de seguridad europeas y una red de seguridad respaldada por Estados Unidos. De acuerdo con Starmer, estos tres elementos son esenciales para evitar cualquier riesgo de que Rusia reanude el conflicto en el futuro, aprovechando cualquier oportunidad que se presente.

La reciente controversia surgida tras la disputa verbal entre el presidente Donald Trump y el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, ha generado preocupación entre los aliados de Ucrania. Trump amenazó con dejar a Ucrania a su suerte si no se llegaba a un acuerdo, lo que desencadenó reacciones negativas por parte de la comunidad internacional.

En una entrevista con la BBC, Starmer expresó su incomodidad por la situación en la Casa Blanca y enfatizó la importancia de encontrar una solución que permita trabajar de manera conjunta hacia la consecución de la paz duradera. «Hemos tenido tres años de conflicto sangriento y es crucial llegar a un acuerdo que ponga fin a esta situación», afirmó.

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