Después de las diferencias iniciales entre el presidente argentino Javier Milei y Lula Da Silva por los cuestionamientos a los «países comunistas», las relaciones entre Argentina y Brasil parecen haberse encauzado hacia una nueva hoja de ruta, caracterizada por señales muy positivas, según fuentes en Brasilia.

En un gesto de buena sintonía, el gobierno de Lula Da Silva otorgó el plácet de embajador a Daniel Scioli en tiempo récord, en menos de dos horas.

Ahora, Scioli espera la aprobación del Senado argentino para confirmar su designación como embajador político.

Este hecho marca un cambio en la relación bilateral, superando las críticas iniciales y los desencuentros entre Milei y Da Silva.

El embajador de Brasil en Buenos Aires, Julio Bitelli, destacó la rapidez con la que se otorgó el plácet, calificándolo como una señal de continuidad en la agenda bilateral.

Además, confirmó que la relación entre los gobiernos es muy positiva, especialmente con el nuevo equipo de la Cancillería argentina.

Daniel Scioli, quien ya había ocupado el cargo de embajador desde 2020 con una interrupción en 2022, destacó la muestra de buena sintonía entre los gobiernos de Lula y Milei.

Este paso acelerado en la designación del embajador sugiere una nueva etapa de cooperación y fortalecimiento de los lazos comerciales entre ambos países.

El embajador Bitelli expresó que no comentarán sobre temas internos de Argentina y reiteró el interés de Brasil en que a Argentina le vaya bien.

Se espera que, bajo la administración de Lula Da Silva y Milei, se impulsen nuevos acuerdos de cooperación y se fortalezcan las relaciones comerciales.

Aunque anteriormente hubo malestar en Brasilia por la decisión argentina de no aceptar el ingreso al grupo de los BRICS, se indica que este descontento ha quedado atrás.

Las imágenes de Milei con el expresidente brasileño Jair Bolsonaro también parecen haber contribuido a distender las relaciones.

Mientras tanto, Javier Milei ha centrado sus gestiones diplomáticas en buscar fondos e inversiones de China y Arabia Saudita para afrontar el pago de vencimientos de la deuda con el FMI y otros organismos, marcando un enfoque en la diversificación de las relaciones internacionales de Argentina.

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