El descubrimiento de restos de cocaína en varios baños del Riksdag, el Parlamento sueco, ha generado preocupación y llamados a una investigación más profunda.

El tabloide Aftonbladet informó que las pruebas, realizadas con toallitas rastreadoras de cocaína, revelaron resultados positivos en la mitad de los ocho baños analizados.

Los partidos políticos, cuyos diputados utilizan estos baños, incluyendo Liberales, Demócratas de Suecia, Partido Socialdemócrata Sueco y Partido de la Izquierda, han expresado su compromiso de abordar seriamente la situación y realizar investigaciones para esclarecer los hechos.

La noticia ha suscitado interrogantes sobre la seguridad y la vigilancia en el Riksdag, así como sobre el acceso a estos baños. Aunque los partidos insisten en que los baños no son exclusivos para parlamentarios y están abiertos a diversos visitantes, se espera que la investigación arroje luz sobre cómo estas sustancias ilícitas pudieron infiltrarse en el edificio legislativo.

La situación plantea desafíos para mantener la integridad y seguridad en el Parlamento sueco, y las autoridades están comprometidas a abordar la cuestión de manera exhaustiva para prevenir incidentes futuros.

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