Los rescatistas han logrado recuperar los cuerpos de las 67 personas que perdieron la vida en el accidente entre un avión de pasajeros y un helicóptero militar cerca de un aeropuerto en Washington la semana pasada. Esta terrible colisión se convirtió en la peor tragedia aérea en Estados Unidos desde los eventos del 2001.

Durante los últimos días, los equipos de rescate se habían dedicado a buscar en las frías aguas del río Potomac los restos de las víctimas de este fatal accidente. Asimismo, las autoridades estadounidenses confirmaron el martes que, excepto uno, identificaron de manera positiva todos los cuerpos.

Una noticia que ha conmocionado a la nación, ya que casi la mitad de los fallecidos pertenecían a la comunidad de patinaje artístico, según funcionarios de esa disciplina. Ahora, los esfuerzos se centran en la extracción de los escombros restantes del río Potomac.

Las labores para rescatar los restos de los dos aviones que se estrellaron en las cercanías del aeropuerto Ronald Reagan en Washington comenzaron mientras continuaba la búsqueda de los cuerpos. Partes del avión, incluyendo fragmentos de su fuselaje, fueron recuperadas del río el lunes. Por su parte, se lleva a cabo el análisis de las cajas negras por parte de las autoridades aéreas.

Según información del diario The New York Times, el día del accidente, la torre de control del aeropuerto Ronald Reagan operaba con personal insuficiente. Solamente un controlador, en lugar de dos, estaba a cargo del tráfico aéreo y de los helicópteros en ese momento.

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