El reverendo Lawrence Kozak, de Estados Unidos, enfrenta acusaciones de robo por gastar $40,000 en juegos como Candy Crush y Pokémon Go, usando fondos de la iglesia.

Se ha iniciado una investigación sobre el mal uso de los recursos parroquiales, después de que un contador descubriera transacciones inusuales en las tarjetas de crédito de la iglesia en Pensilvania.

Los registros bancarios revelan que Kozak gastó el dinero durante tres años para financiar su adicción a los juegos, así como para comprar regalos y artículos personales.

Incluso utilizó su cuenta personal para pagar parte de la deuda de la iglesia.

El reverendo, de 51 años, fue liberado bajo fianza de $250,000 después de su arresto, según informes del Philadelphia Inquirer.

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