En una extraña y perturbadora escena, el arroyo Sarandí, que recorre la periferia sur de la capital de Argentina y desemboca en el Río de la Plata, se ha teñido repentinamente de un intenso color rojo, generando miedo e incertidumbre entre los residentes de la zona.

La impactante tonalidad rojiza del arroyo ha despertado preocupación entre los vecinos de Sarandí, localidad ubicada en el municipio de Avellaneda, ya que en sus aguas conviven una reserva ecológica con numerosas viviendas. Ante la posibilidad de un vertido de agentes contaminantes, la comunidad local se mantuvo alerta; sin embargo, hasta el momento nadie ha determinado las causas detrás de este fenómeno.

Adicionalmente, los habitantes cercanos al arroyo han reportado un olor desagradable en el ambiente, aunque aclararon que este tipo de olores no son inusuales en la zona. Ante la creciente preocupación, las autoridades municipales de Avellaneda y la Secretaría de Ambiente de la provincia de Buenos Aires han tomado muestras del agua teñida de rojo para llevar a cabo los análisis correspondientes.

Las muestras serán sometidas a rigurosos análisis para determinar el origen de este inusual fenómeno y descartar cualquier riesgo para la salud de los habitantes y la fauna que habita en la zona. Mientras tanto, se mantiene un operativo de monitoreo constante en el arroyo Sarandí para controlar cualquier cambio o evolución en la situación.

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