La Universidad de Florida ha levantado una polémica al amenazar con la suspensión e incluso la expulsión de tres años a los estudiantes que participan en protestas a favor de Palestina, según informes locales. Las autoridades y la policía que se encuentran en el campus han distribuido una lista de acciones prohibidas a los aproximadamente 50 manifestantes que se han congregado desde el miércoles, incluyendo actos de violencia, ocupación de edificios y el uso de megafonía. La institución enfrentará a cualquier estudiante que viole estas prohibiciones con tres años de separación, y podrá despedir a los empleados, según la notificación que entregaron a los manifestantes el jueves.

Aunque las protestas en la UF se han mantenido pacíficas, los estudiantes exigen que la universidad cese relaciones comerciales con empresas que venden armas o tecnología militar a Israel, además de no permitir la participación de oradores vinculados al ejército israelí en eventos académicos.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, se unió a las advertencias de la universidad, señalando que en otras instituciones como Columbia y Yale, los manifestantes de Hamás tienen prominencia y acosan a estudiantes y profesores judíos. DeSantis advirtió que en una universidad de Florida, cualquier intento de este tipo resultará en la expulsión del estudiante.

La Universidad de Florida bajo la mirada crítica de la ACLU

Estas medidas han sido criticadas por la filial de la ACLU en Florida, que considera que limitan el derecho a la protesta y la libertad de expresión. El año pasado, DeSantis intentó sin éxito prohibir la actividad de grupos pro-palestinos en la UF y en la Universidad del Sur de Florida, mostrando su postura firme contra cualquier manifestación a favor de Palestina.

La tensión en la UF continúa aumentando mientras los estudiantes exigen que se respete su derecho a expresar su solidaridad con el pueblo palestino, independientemente de las medidas coercitivas impuestas por las autoridades universitarias.

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