Este viernes, el gobierno de Rusia aseguró que «tomará medidas» para impedir las incursiones ucranianas, esto luego de denunciar el jueves una «infiltración» de «saboteadores» ucranianos en una región rusa fronteriza con Ucrania.

«Las autoridades tomarán medidas para impedir que ocurran estos hechos en el futuro (…) se sacarán conclusiones después de la investigación», señaló el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Rusia reiteró que la «operación militar especial», con lo que Moscú se refiere a la guerra, se prolongará hasta que se complete la «desnazificación» del país.

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Mientras que en un comunicado recapituló los sucesos ocurridos en Ucrania partiendo desde los enfrentamientos del Euromaidán en 2014; luego la anexión rusa de Crimea y las disputas posteriores entre Kiev y Moscú.

Además, tras el inicio de la guerra, Moscú indicó que «Washington y sus aliados de la OTAN continúan implementando constantemente planes geopolíticos para destruir Rusia»; esto mediante el suministro de armas y capacitando sus tropas.

Así mismo, han acusado al presidente de Ucrania Volodimir Zelenski, de intentar «formar una coalición antirrusa» impulsada desde los países occidentales.

«Obviamente, la operación militar especial continuará hasta que se completen las tareas de desnazificación y desmilitarización de Ucrania y la eliminación de las amenazas a la seguridad que emanan de su territorio», finalizó el Ministerio de Exteriores.

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