Moscú.- El Kremlin emitió una advertencia contundente el pasado lunes dirigida a Estados Unidos, señalando posibles «consecuencias» luego de un bombardeo realizado por Ucrania en Crimea, el cual según Moscú, fue llevado a cabo con misiles estadounidenses.

Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa, condenó enérgicamente el ataque ocurrido en Sebastopol, calificándolo de «barbarie» y acusando a Washington de «matar a niños rusos«. El bombardeo dejó un saldo de cuatro víctimas, dos de ellas menores, en la península anexada por Rusia en 2014.

«La participación directa de Estados Unidos en estos combates y su responsabilidad en la muerte de ciudadanos rusos no quedará sin consecuencias«, afirmó Peskov, dejando en claro que habrá medidas a tomar, cuya magnitud se revelará con el tiempo. La tensión entre ambos países se ha intensificado tras este trágico incidente.

El Ministerio ruso de Exteriores, por su parte, convocó a Lynne Tracy, embajadora estadounidense en Moscú, para transmitirle «medidas de represalia». En un comunicado, se señaló que Washington comparte la responsabilidad del ataque junto con Kiev, y que las acciones tomadas no quedarán impunes. Rusia exige una respuesta contundente por estos hechos atroces.

Rusia sostiene que Ucrania ejecutó el bombardeo en Sebastopol con misiles ATACMS provistos por Estados Unidos, equipados con ojivas de racimo. Las autoridades designadas por Moscú en Crimea indicaron que los misiles impactaron una zona turística con playas y hoteles en la ciudad portuaria, generando una ola de indignación y preocupación en la comunidad internacional.

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