Moscú.- La noche de Nochevieja se convirtió en un escenario de terror para varias regiones de Ucrania, ya que Rusia lanzó un poderoso ataque masivo con drones durante 11 horas. Con un número récord de 90 drones, el país vecino atacó diversas áreas, dejando como resultado el lamentable fallecimiento de una persona.

Las Fuerzas de Defensa del Sur, en su canal de Telegram, informaron que este ataque sin precedentes comenzó al atardecer y finalizó alrededor de las 04:00 a.m. hora local. Durante ese tiempo, los drones kamikaze de Rusia fueron lanzados uno tras otro, mientras que la defensa antiaérea ucraniana realizaba su arduo trabajo de protección.

La Fuerza Aérea de Ucrania reveló que los drones utilizados por el enemigo eran del tipo Shahed iraní, marcando un récord en términos de cantidad. Además, se lanzaron cuatro misiles guiados antiaéreos S-300, tres misiles antirradar Kh-31P y un Kh-59 sobre Ucrania.

Las regiones que sufrieron el ataque de misiles fueron Járkiv, Jersón y Zaporiyia, mientras que los drones tuvieron como objetivo Mikoláyiv, Vínitsia, Dnipropetrovsk, Jersón y la región de Kirovogrado, así como Leópolis.

A pesar de la devastación causada, las defensas antiaéreas ucranianas lograron derribar 87 de los 90 drones, evitando así un mayor daño. Sin embargo, las consecuencias fueron evidentes. En Odesa, la infraestructura portuaria sufrió un incendio en una de las terminales, que fue rápidamente controlado.

Desafortunadamente, entre los escombros y la angustia, se reportó el trágico fallecimiento de un joven de 15 años, identificado como un adolescente. El alcalde de Leópolis, Andrí Sadovi, también denunció que Rusia atacó dos símbolos de memoria nacional en la ciudad. Uno de ellos fue la universidad de Dubliany, donde el histórico nacionalista y colaboracionista nazi Stepán Bandera estudió hace 100 años. El otro objetivo fue el museo dedicado a Román Shujévich, comandante del Ejército Insurgente Ucraniano (UPA).

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