Kiev.- Los ataques de Rusia sobre los puertos ucranianos en el Mar Negro continúan por tercer día consecutivo. Empleando una nueva andanada de misiles y drones, el ejército del Kremlin impactó más zonas residenciales, industriales e incluso provocó daños al consulado chino.

Los ataques realizados por el ejército se reportaron durante la madrugada del jueves, con distintos impactos que cubrieron la región de Odesa. La mayor cantidad de daños se registraron en emplazamientos civiles dejando a cientos de ciudadanos sin hogar.

Además del daño que se ha provocado a la población ucraniana, hay otra serie de objetivos que preocupan tanto a Kiev como a las Naciones Unidas. En su amenaza más explícita hasta ahora, Rusia anunció que todos los barcos que vayan con ruta hacia Ucrania serán considerados como posibles portadores de armas.

Esta declaratoria de Rusia levanta serias preocupaciones respecto a lo que podrían hacer a cualquier barco que se acerque al país. La situación es incluso más delicada ya que Ucrania sigue siendo uno de los exportadores más importantes de trigo a nivel mundial. Sin su aportación a los mercados internacionales, se podría vivir otra escases. Asimismo, podría afectar a decenas de países que dependen de dicho alimento.

«Creemos que se trata de un esfuerzo coordinado para justificar cualquier ataque contra buques civiles en el Mar Negro y culpar a Ucrania de estos ataques», declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adam Hodge.

De acuerdo con el Kremlin, tanto su renuncia al acuerdo como los ataques en Odesa forman parte de su respuesta tras el atentado hecho por Ucrania al puente de Crimea a inicios de esta semana.

Con información de Reuters.

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