El jefe del Servicio de Espionaje Exterior (SVR) ruso, Serguéi Narishkin, denunció en una reunión de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) que Ucrania y sus aliados occidentales han desatado una «guerra terrorista» contra Rusia, con la intención de desestabilizar al país.

Narishkin señaló que el régimen de Volodímir Zelensky en Ucrania está organizando ataques terroristas en territorio ruso como parte de sus estrategias geopolíticas, con el objetivo de desmoralizar a la sociedad rusa y provocar caos en la región.

Además, acusó a Estados Unidos y Gran Bretaña de ser países patrocinadores del terrorismo al respaldar las acciones de Ucrania.

El jefe del SVR también alertó sobre la participación de agencias de inteligencia occidentales, como el MI6 británico, en el entrenamiento de grupos de sabotaje ucranianos para llevar a cabo provocaciones en plantas nucleares en Rusia.

Según Narishkin, Ucrania habría lanzado un «ataque terrorista» en la región de Kursk con la intención de capturar una central nuclear y detonar explosivos, lo que habría desencadenado un desastre ambiental y humanitario de proporciones similares al de Chernóbil.

Asimismo, se reveló que piratas informáticos ucranianos fueron los responsables de un ciberataque contra la empresa estatal rusa VGTRK en el marco del cumpleaños del presidente ruso Vladimir Putin.

Aunque una fuente gubernamental ucraniana confirmó la participación en el ataque, el Kremlin está investigando para determinar la responsabilidad detrás de este incidente.

Las acusaciones y acciones entre Rusia y Ucrania continúan generando tensiones en la región, con implicaciones en la seguridad nacional y geopolítica.

Los expertos señalan que es necesario un diálogo constructivo para evitar una escalada de conflictos y buscar soluciones pacíficas a las disputas en curso.

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