El servicio de seguridad nacional ruso (FSB) ha logrado frustrar un posible acto terrorista en la ciudad de Ekaterimburgo tras la detención de cuatro menores sospechosos de planear un atentado con un artefacto explosivo improvisado. Los individuos, nacidos entre 2007 y 2008, tenían como objetivo llevar a cabo el acto en lugares concurridos de la ciudad, según informó el FSB y citado por agencias de noticias rusas.

Además, dos de los detenidos enfrentan acusaciones por haber incendiado un automóvil de la policía, según lo revelaron los medios de comunicación locales. En un video difundido por la agencia estatal TASS, se escucha a uno de los menores admitir que seguía «canales neonazis en la red social Telegram» y que había leído instrucciones para actuar contra la policía.

Desde el inicio del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, los cuerpos de seguridad rusos han intensificado sus esfuerzos para prevenir actividades terroristas y colaboraciones con Kiev. Los casos de detenciones por «traición», «terrorismo», «sabotaje» o «espionaje» han aumentado considerablemente en Rusia, con penas severas para los culpables.

La sociedad rusa se ha visto dividida y marcada por la represión hacia quienes se oponen al conflicto en Ucrania, con miles de personas enfrentando sanciones, amenazas e incluso encarcelamiento.

Las investigaciones continúan en curso para determinar si hay más individuos involucrados en este presunto plan terrorista y para desmantelar cualquier red de apoyo que pueda existir detrás de estos actos.

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