Según los servicios de Inteligencia de Reino Unido, Rusia habría llevado a cabo recientemente la evacuación de equipamiento y personal de su base naval en Tartús, ubicada en el oeste de Siria. Estos movimientos se llevaron a cabo en medio de las negociaciones en curso entre Rusia y las nuevas autoridades sirias, tras la caída del régimen de Bashar al Assad en diciembre del año pasado.

De acuerdo con los informes, los buques mercantes rusos ‘Sparta II’ y ‘Sparta’ zarparon de Tartús los días 28 y 29 de enero de 2025, aparentemente llevando de vuelta equipamiento y personal a ubicaciones alternativas alejadas del mar Mediterráneo. Además, los servicios de Inteligencia británicos monitorean de cerca estos movimientos y señalan que las conversaciones entre Rusia y la nueva administración siria, Hayat Tahrir al Sham (HTS), siguen en curso.

Rusia y HTS llevan a cabo las negociaciones directamente en Damasco para definir el futuro de las bases rusas en territorio sirio. Según el Ministerio de Defensa británico, Rusia está interactuando activamente con HTS para fortalecer sus lazos y presentarse como un socio beneficioso, aunque se encuentra en una posición negociadora débil debido a varios factores, incluida la hostilidad de la cúpula siria hacia Bashar al Assad, actualmente refugiado en Rusia.

Por otro lado, los servicios de Inteligencia británicos han destacado la importancia estratégica que representa para Rusia mantener una presencia en el Mediterráneo oriental, permitiéndole proyectar su poder militar en la región y apoyar sus operaciones en África. Asimismo, a pesar de que el conflicto en Ucrania sigue siendo una preocupación principal para Rusia, la presencia en Siria sigue siendo una prioridad estratégica que, según los informes, ha sido afectada por la situación política interna y los intereses en juego en la región.

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