El Consejo de Seguridad de la ONU no logró frenar la guerra en Gaza, al enfrentarse el veto de Rusia y China a una resolución de Estados Unidos que pedía establecer “pausas humanitarias” para permitir el acceso de ayuda humanitaria y médica a la población civil.

Rusia y China critican el texto de EE.UU. por no llamar al alto el fuego

Rusia y China criticaron la resolución estadounidense, que diez miembros del consejo apoyaron, por no incluir un llamamiento claro a un alto el fuego inmediato y por no condenar el uso desproporcionado de la fuerza de Israel, que causó cientos de muertos y heridos entre los palestinos.

La embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, defendió su propuesta como un “test” para la comunidad internacional y el consejo, y afirmó que su país seguía trabajando para lograr una “calma sostenible” entre las partes.

Sin embargo, el embajador chino, Zhang Jun, rechazó el texto por considerarlo “selectivo” y “sesgado”, y lamentó que no se mencionara el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y a establecer un Estado independiente.

Por su parte, el embajador ruso, Vasili Nebenzia, calificó la resolución de “inadmisible” y “contraproducente”, y recordó que Israel es un “poder ocupante” en los territorios palestinos, por lo que no puede invocar su derecho a la defensa.

Este fue el tercer intento fallido del Consejo de Seguridad de adoptar una posición común sobre el conflicto en Gaza, después de que Rusia presentara otra resolución que exigía un cese de hostilidades sin condiciones, pero que tampoco obtuvo el respaldo suficiente.

La guerra en Gaza se ha prolongado por más de dos semanas, sin que se vislumbre una solución diplomática que ponga fin al sufrimiento de los civiles atrapados entre los bombardeos israelíes y los cohetes lanzados por el movimiento islamista Hamás desde la Franja.

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