Representantes de Rusia y Ucrania concluyeron este lunes en Estambul una nueva ronda de negociaciones sin alcanzar un acuerdo sobre un alto el fuego prolongado. Sin embargo, ambas delegaciones acordaron llevar a cabo un intercambio humanitario que incluirá a prisioneros de guerra heridos o menores de 25 años, así como la entrega de 6.000 cuerpos de soldados caídos de cada bando.

El acuerdo fue anunciado por el ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umerov, quien encabezó la delegación de Kiev. Según indicó, el objetivo del intercambio es mitigar parte del sufrimiento humanitario derivado de más de tres años de guerra desde la invasión rusa a territorio ucraniano.

Aunque el gesto representa un paso limitado en medio del conflicto, las conversaciones terminaron sin consenso en torno a un cese total de hostilidades. El negociador ucraniano, Serguii Kislitsia, aseguró que Moscú rechazó una propuesta de alto el fuego incondicional. En contraste, el representante ruso, Vladimir Medinsky, planteó un alto el fuego parcial de entre dos y tres días, sin definir su alcance específico.

Durante el encuentro, Ucrania también presentó una lista de 339 menores que asegura fueron deportados por Rusia y exigió su repatriación. Medinsky respondió que su gobierno revisará cada caso, negando la existencia de secuestros y calificando la acción como una medida para "salvar" a los menores de zonas de combate.

Ambas delegaciones intercambiaron documentos que expresan sus respectivas visiones para lograr la paz. La parte rusa entregó un memorándum que expone sus condiciones para un cese del conflicto, entre las que figuran la renuncia de Ucrania a unirse a la OTAN y el reconocimiento de la anexión de cinco regiones ucranianas. Estas demandas son consideradas inaceptables por Kiev, que insiste en la retirada total de las tropas rusas y garantías internacionales de seguridad.

El canciller turco, Hakan Fidan, actuó como mediador en esta segunda ronda de conversaciones directas, llevada a cabo en el palacio de Çırağan, un edificio histórico en la orilla del Bósforo. Fidan agradeció el papel del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en apoyar los esfuerzos por alcanzar la paz.

Por su parte, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan reiteró su propuesta de organizar una cumbre en Ankara o Estambul con la participación de los presidentes de Rusia, Ucrania y Estados Unidos para buscar una solución política al conflicto.

Antes del encuentro, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky expresó su disposición a “tomar las medidas necesarias para la paz”, aunque reiteró que no debe haber concesiones a Rusia que justifiquen su ofensiva. "Putin no debe obtener nada que recompense su agresión", afirmó tras asistir a una reunión de la OTAN en Vilna.

A pesar del esfuerzo diplomático y del intercambio pactado, ambas partes permanecen distantes en cuanto a las condiciones fundamentales para poner fin a la guerra. Según el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Washington, Rusia estaría tratando de prolongar el conflicto en busca de avances militares que le den ventaja en futuras negociaciones.

La guerra ha provocado decenas de miles de muertes entre civiles y militares en ambos bandos, y aunque se han logrado algunos avances humanitarios, el camino hacia una solución duradera continúa siendo incierto.

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