Se ha revelado que el sabotaje al gasoducto en construcción para una terminal de gas natural licuado (GNL) al norte de Alemania es más grave de lo inicialmente informado.

Hasta ahora, se han encontrado al menos ocho agujeros en las tuberías, en comparación con los tres inicialmente reportados.

Los daños resultantes se estiman en aproximadamente 1,6 millones de euros, más de 1,7 millones de dólares.

Sabotaje en gasoducto alemán

Las perforaciones se realizaron en el cuarto tramo de la ruta de GNL entre Brunsbüttel y Hetlingen, con más de un kilómetro de distancia entre cada agujero.

Se sospecha que se utilizó equipo profesional para llevar a cabo este acto de sabotaje.

Los daños fueron descubiertos durante una inspección electrónica de las tuberías el 28 de noviembre, y la Policía alemana ha estado trabajando en la investigación.

La Fiscalía Federal de Alemania ha iniciado una investigación bajo la sospecha de «sabotaje inconstitucional», un delito que implica dañar deliberadamente infraestructuras críticas.

Este sabotaje ocurre en un momento en que Alemania busca diversificar sus fuentes de suministro de gas, reduciendo su dependencia del gas ruso.

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