Los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Gustavo Petro de Colombia coincidieron en la necesidad de atender el tráfico de drogas como un problema de salud pública, sin dejar de lado el combate frontal a los narcotraficantes pero sobre todo, sin dejar de insistir «en la otra cara de la moneda» que es Estados Unidos, sus altos niveles de consumo y el tráfico de armas.

El mandatario mexicano aterrizó en una aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana a las 16:00 horas y los recibió por el canciller colombiano Álvaro Leyva. A su llegada a la reunión en el Centro de Eventos Valle del Pacífico, el Presidente señaló que espera que la reunión sea productiva y dé beneficios a ambos países.

«Me da mucho gusto estar aquí en Cali, me da mucho gusto estar aquí en Colombia y tener este encuentro con el compañero, vengo a saludar fraternamente al presidente Petro».
Al preguntarle si estaba de acuerdo con la propuesta de Petro de «asfixiar narcotraficantes», López Obrador se limitó a señalar que «ahora vamos a tratar ese asunto».

En el primer día de gira de trabajo por Colombia, el mandatario mexicano se reunió con su homólogo durante más de cinco horas. Primero, en una reunión privada inicialmente prevista para 30 minutos y que se extendió de las 17:00 a las 19:30 horas, y se amplió a una cena en honor del presidente en el Centro de Eventos Valle del Pacífico.

Al término de la reunión, la canciller Alicia Bárcena explicó que hablaron de cuatro temas: el combate a las drogas, la migración, una mayor integración en América Latina y un desarrollo con igualdad.

En el tema del narcotráfico, explicó que ante la crisis de fentanilo, este sábado el secretario de la Marina, el almirante Rafael Ojeda, presentará el plan de México para combatirlo, durante la clausura de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe: Por una política de drogas para la vida, la paz y el desarrollo.

«Desde la perspectiva de México, vemos que hemos convenido en coaspiciar esta conferencia, junto con Colombia, pero con una mirada distinta, una mirada de salud pública, una mirada de ver las causas».
Por lo que destacó que pidieron no dejar de ver hacia Estados Unidos donde se vive una crisis de consumo y de tráfico de armas; pues dejó claro que México no es responsable del consumo.

«Porque no puede ser que en Estados Unidos se estén muriendo 100 mil jóvenes entre 15 y 29 años por fentanilo, por ejemplo, una droga sintética pero hay un problema social, porque ese nivel de consumo, y no necesariamente nosotros somos los responsables de que se consuma así.

«México plantea claramente que la otra cara de la moneda de las drogas es el tráfico de armas que proviene fundamentalmente de Estados Unidos, y eso creo que ya entró también en la discusión de hoy. Y mañana van a ser las plenarias, estamos aquí justamente para preparar lo que podría ser en el futuro una conferencia de jefes de Estado sobre este tema».

¿Qué dijo la canciller?

La canciller agregó que los precursores del fentanilo se usan también para fines cosméticos o farmacéuticos, pero «hay una vía de ilegalidad que tenemos que combatir», por lo que México compartirá cómo están controlándolo desde aduanas y puertos.

Al preguntarle qué coincidencias hay de forma bilateral, pues Colombia plantea «asfixiar narcotraficantes» y México «atender las causas», aseguró que ambos tienen coincidencias en combinar los dos enfoques.

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