La crisis de salud mental de niños y niñas de Gaza se intensifica después de casi un mes de incesantes bombardeos y asedio a zonas civiles densamente pobladas. Save the Children advierte que estas circunstancias tendrán consecuencias a largo plazo, ya que los espacios seguros han sido destruidos y los servicios de salud mental suspendidos.

En un lapso de un mes, la cifra de niños y niñas fallecidos en Gaza asciende a 4.008, mientras que otros 1.270 están desaparecidos, presuntamente sepultados bajo los escombros. Además, 43 niños perdieron la vida en Cisjordania, 31 en Israel, y alrededor de 30 permanecen secuestrados.

El Ministerio de Sanidad de Gaza revela que 444 familias perdieron entre dos y cinco miembros debido a la violencia en las últimas cuatro semanas, y 192 familias han perdido a diez o más miembros, dejando a muchos niños sin el apoyo familiar. Los médicos de Gaza informan que el número de menores que reciben atención médica sin el acompañamiento de familiares es tan alto que se creó un nuevo acrónimo para identificarlos: «WCNSF» (Wounded Child No Surviving Family, que significa «niño herido sin familia superviviente»).

Save the Children, a través de expertos en salud mental, afirma que las hostilidades en Gaza están exponiendo a los niños a episodios extremadamente traumáticos, al mismo tiempo que les priva de opciones para sobrellevarlos.

En medio de un contexto sin lugares seguros ni rutina, con miles de personas desplazadas, los cuidadores también sufren su propio estrés al intentar ayudar a los más pequeños. En estas condiciones, los niños experimentan una amplia gama de signos y síntomas de trauma, como ansiedad, miedo, preocupación por su seguridad y la de sus familias; así como pesadillas, recuerdos perturbadores, insomnio, represión de las emociones y aislamiento de seres queridos.

Jason Lee, director de Save the Children para los Territorios Palestinos Ocupados, declara: «En tiempos de guerra, la gente suele buscar refugio en lugares seguros, pero ahora mismo no hay lugares seguros en Gaza y no hay forma de conseguirlos”.

«Una y otra vez, hemos advertido de que el peaje del conflicto y el bloqueo en la salud mental de los niños es demasiado grande. Nos estamos quedando sin palabras para alertar sobre la magnitud del sufrimiento de los niños y las niñas en Gaza”. Debe haber un alto el fuego. Sin él, los niños que no son asesinados verán completamente destruidas sus últimas reservas de esperanza y la confianza en que serán protegidos. Cada día de violencia significa más cicatrices mentales y físicas que durarán toda la vida. «, aseguró.

La comunidad internacional, organizaciones humanitarias y gobiernos de todo el mundo deben tomar medidas urgentes para abordar esta crisis humanitaria y garantizar la atención y el apoyo necesarios para proteger la salud mental de los niños y niñas de Gaza.