El número de inmigrantes que han llegado a las islas españolas de las Canarias se ha disparado en los primeros siete meses y medio de este año 2024, con un aumento del 126% en comparación con el mismo período del año anterior, según datos del ministerio del Interior.

Hasta el 15 de agosto, un total de 22,304 migrantes han llegado al archipiélago, en contraste con los 9,864 del año pasado. Esta situación crítica ha llevado al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a prepararse para un viaje a África Occidental la próxima semana.

El mandatario tiene previsto visitar Mauritania, Gambia y Senegal, países de donde parten numerosas embarcaciones hacia las costas de las Canarias.

España se ha convertido en una de las principales puertas de entrada a Europa para los migrantes que buscan una vida mejor, siendo la ruta atlántica hacia las Canarias la más utilizada.

Durante su visita, Pedro Sánchez se reunirá con representantes de estos países para abordar la crisis migratoria y fortalecer la cooperación en la gestión de la migración. No es la primera vez que el presidente español visita Mauritania; en febrero pasado estuvo presente junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciando un paquete de ayuda de 210 millones de euros para la gestión de la migración en la región.

Mauritania, en particular, se ha convertido en el principal punto de partida de las embarcaciones de madera que cruzan el Atlántico hacia las costas canarias.

El país africano también enfrenta una presión migratoria significativa, con más de 150,000 personas desplazadas y un flujo constante de migrantes que no muestra signos de disminuir.

La ruta marítima hacia las Canarias es extremadamente peligrosa, con fuertes corrientes y condiciones precarias en las que viajan los migrantes. A pesar de los riesgos, la popularidad de esta ruta ha aumentado debido al aumento de la vigilancia en el Mediterráneo.

Muchas de las barcazas parten de puntos al sur de las costas norafricanas, desde el Sáhara Occidental hasta Mauritania, Gambia y Senegal.

Según datos de la ONG española Caminando Fronteras, más de 5,000 migrantes han perdido la vida en los cinco primeros meses de este año en su intento de llegar a España por mar.

Se trata del mayor número de muertes diarias desde que empezó a recopilar cifras en 2007, y la gran mayoría se produjeron en la ruta atlántica.

Ante el aumento en las llegadas de inmigrantes a las Canarias, las autoridades españolas buscan soluciones efectivas para hacer frente a esta situación que afecta a miles de personas en busca de un futuro mejor.

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