Los países de la OTAN que comparten frontera con Rusia establecerán un “muro de drones” para prevenir “provocaciones”. Mientras Moscú avanza en Ucrania, las seis naciones que limitan con Rusia instalarán vehículos autónomos “desde Noruega hasta Polonia”.

En una movida sin precedentes, los seis países de la OTAN que comparten frontera con Rusia han anunciado planes para erigir un «muro de drones» con el objetivo de prevenir posibles «provocaciones» en la región. Esta iniciativa, revelada por el gobierno lituano, surge en medio de crecientes preocupaciones por la seguridad, alimentadas por la invasión rusa de Ucrania que comenzó hace más de dos años.

La ministra lituana del Interior, Agne Bilotaite, destacó la importancia de esta nueva infraestructura de seguridad, que se extenderá desde Noruega hasta Polonia. «Estamos buscando implementar no solo sistemas de vigilancia física, sino también tecnologías innovadoras como drones para proteger nuestras fronteras de posibles amenazas y evitar el contrabando», afirmó Bilotaite.

Cooperación OTAN: Fortaleciendo la defensa en la región

Además de desplegar drones para monitorear la frontera, estos países también emplearán sistemas anti drones para interceptar cualquier vehículo aéreo no tripulado considerado una amenaza. Los países involucrados en esta iniciativa son Lituania, Letonia, Estonia, Finlandia, Noruega y Polonia, todos ellos considerados estados fronterizos de la OTAN con Rusia.

Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania en 2022, tanto Finlandia como Suecia han demostrado un interés creciente en unirse a la OTAN en un esfuerzo por fortalecer la seguridad en la región. En respuesta a un supuesto intento de Rusia de revisar los límites de sus aguas territoriales en la región del mar Báltico, los líderes de la zona han expresado su preocupación y alertado sobre una posible escalada de tensiones.

Los ministros de Exteriores de Lituania y Finlandia han subrayado la importancia de respetar las convenciones internacionales y han instado a Moscú a actuar con responsabilidad. En medio de la incertidumbre y las crecientes tensiones en la región, el Kremlin ha negado cualquier intención de revisar los límites de sus aguas territoriales, argumentando que se trata de una cuestión de seguridad interna y no de provocación política.

El despliegue de este «muro de drones» en la frontera con Rusia marca un hito en la cooperación y la coordinación entre los países de la OTAN en la región, con la esperanza de fortalecer la defensa y la seguridad en un momento de crecientes desafíos geopolíticos. Los próximos pasos en este audaz proyecto de seguridad sin duda serán seguidos de cerca por la comunidad internacional.

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