En breve… El senador demócrata Bob Menéndez, representante de Nueva Jersey, negó formalmente su culpabilidad en los cargos federales de corrupción que lo acusan de recibir sobornos en efectivo y lingotes de oro a cambio de utilizar su influencia política para promover en secreto los intereses egipcios y brindar favores a empresarios locales.

A profundidad:

• Menéndez abandonó el tribunal federal de Nueva York junto a su esposa, quien también se declaró no culpable en este caso, después de una breve audiencia, que tuvo lugar días después de que los fiscales presentaran una acusación formal que lo vinculaba con actos de corrupción.
• El senador pagó una fianza de 100 mil dólares para continuar su proceso en libertad, pero se le exigió entregar su pasaporte, aunque se le permitirá mantener un pasaporte oficial que le permitiría viajar fuera de Estados Unidos por razones gubernamentales.
• Asimismo, el juez le instruyó a no comunicarse con sus coacusados, excepto su esposa, y se le prohibió tener contacto con el personal del Senado que esté al tanto de los hechos del caso, a menos que estén presentes sus abogados.

• Por su parte, la esposa de Menéndez, Nadine Menéndez, resultó puesta en libertad bajo una fianza de reconocimiento personal de 250 mil dólares, que está respaldada por su residencia en Englewood Cliffs, Nueva Jersey, además, se le ordenó entregar su pasaporte y restringir sus desplazamientos a áreas específicas de Nueva York, Nueva Jersey, la ciudad de Washington y Florida.
• Finalmente, Menéndez ha afirmado que las acusaciones de enriquecimiento ilícito a través de su influencia son infundadas. Expresó su confianza en ser exonerado y no tiene la intención de abandonar su cargo en el Senado.

Mientras tanto: 

• A pesar de esto, las demandas para que Menéndez renuncie continuaron aumentando. El senador Dick Durbin de Illinois, el segundo demócrata de mayor rango en el Senado, declaró que «debería presentar su renuncia». Ahora, más de la mitad de los demócratas en el Senado han expresado que Menendez debería renunciar, incluyendo a su colega de Nueva Jersey, el senador Cory Booker, quien mencionó que el caso involucra «acusaciones impactantes de corrupción y detalles específicos y perturbadores de irregularidades».

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