Corea del Sur.- En respuesta al reciente lanzamiento de un misil balístico intercontinental por parte de Corea del Norte, el Gobierno de Corea del Sur ha impuesto sanciones contra ocho individuos norcoreanos. Los acusados habrían participado en el comercio de armas y actividades cibernéticas ilegales. Entre los sancionados se encuentra el jefe de la agencia de espionaje de Corea del Norte, Ri Chan Ho, quien lidera la Oficina General de Reconocimiento y se cree que está detrás de los principales ataques cibernéticos del país.

El Ministerio de Exteriores surcoreano ha declarado que estas sanciones son una respuesta directa a la violación por parte de Corea del Norte de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Según un comunicado emitido por el ministerio, «las ocho personas sancionadas esta vez estaban involucradas en generar ganancias para el régimen de Corea del Norte y financiar armas nucleares y misiles a través de actividades cibernéticas ilegales, robo de tecnología y comercio con materiales sancionados, incluidas armas«.

Seúl mantendrá sanciones contra los ciudadanos norcoreanos

Además de Ri Chan Ho, otro de los sancionados es Park Young Han, jefe de Beijing New Technology, quien supuestamente maneja el comercio de armas en nombre de la Corporación Comercial de Desarrollo Minero de Corea del Norte, encargada de las exportaciones de armas convencionales. También se encuentra en la lista de sancionados Yun Chol, ex tercer secretario de la Embajada de Corea del Norte en China, quien estuvo involucrado en el comercio de litio-6, un material clave para armas nucleares cuyo comercio está prohibido por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Los otros sancionados son Ryang Su Nyo, Kim Sung Su, Pae Won Chol, Ri Sin Song y Kim Pyong Chol de Pan Systems Pyongyang, un traficante de armas bajo el control de la Oficina General de Reconocimiento.

Con estas sanciones, Seúl busca ejercer presión sobre Corea del Norte y enviar un mensaje claro de que no tolerará el comercio de armas y las actividades cibernéticas ilegales. Además, espera que estas acciones contribuyan a mantener la estabilidad regional y promover el desarme nuclear en la península de Corea.

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