Sindicatos y organizaciones sociales se unen en una gran marcha en Buenos Aires, Argentina para manifestar su rechazo a las reformas anunciadas por el nuevo gobierno liderado por el economista ultraliberal Javier Milei. La Confederación General del Trabajo (CGT), de inspiración peronista, ha convocado esta movilización en la que exigirán la derogación del decreto de necesidad urgente (DNU) propuesto por Milei, el cual busca implementar numerosas reformas en la economía del país.

El DNU contiene más de 300 medidas diseñadas para devolver la libertad y la autonomía a los individuos, eliminando la fuerte intervención estatal y desmantelando las regulaciones que han obstaculizado el crecimiento económico de Argentina. Aunque el gobierno defiende estas reformas como necesarias para impulsar la economía, los sindicatos y las organizaciones sociales consideran que representan un ataque a sus derechos laborales y sociales.

La movilización convocada por la CGT contará también con la participación de las organizaciones sociales que ya se manifestaron el pasado 20 de diciembre contra las políticas liberalizadoras del gobierno de Milei. En aquella ocasión, los sindicatos optaron por mantenerse al margen, pero el anuncio del contenido del DNU por parte del presidente Milei cambió la situación y la CGT decidió iniciar las protestas sindicales.

Además de la marcha, las organizaciones sindicales tienen planeado presentar un recurso ante la Justicia para impugnar la legalidad del DNU. Mientras tanto, el gobierno de Milei se enfrenta a una creciente cantidad de demandas judiciales y alegatos de inconstitucionalidad del decreto.

La movilización de esta semana también servirá para poner a prueba un protocolo de seguridad diseñado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, con el objetivo de evitar que los piquetes corten el tráfico en las calles de Buenos Aires, como ha ocurrido en manifestaciones anteriores.

El rechazo a las reformas de Milei se extiende más allá de los sindicatos y las organizaciones sociales. Numerosos ciudadanos y grupos de la sociedad civil se han unido a estas movilizaciones, expresando su preocupación por el impacto que estas medidas podrían tener en la economía y en la calidad de vida de los argentinos.