Washington, EU.- Durante una conferencia de prensa realizada este viernes, Jonathan Rath Hoffman, portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, informó que alrededor de 34 soldados estadunidenses fueron diagnosticados con lesiones cerebrales a raíz del ataque de Irán contra las bases de Estados Unidos en Irak del pasado 7 de enero.

Señaló que ocho de ellos regresaron a Estados Unidos con el propósito de recibir atención médica especializadaa, mientras que 16 de los heridos fueron atendidos en Irak y posteriormente regresaron al servicio a continuar con sus actividades.

Comentó que otros nueve fueron enviados a Alemania y todavía están recibiendo atención y cuidados en ese país, mientras que uno fue enviado a Kuwait y luego regresó a Irak.

El ataque se produjo luego de que aviones no tripulados de Estados Unidos mataran al general iraní Qasem Soleimani, por lo que Irán en respuesta, lanzó cohetes el 7 de enero contra la base militar estadunidense en Ein-al Asad, ubicada en Irak.

Aunque en un inicio no se ofrecieron muchos datos al respecto, y toda la información que se publicaba resultaba ser errónea, poco a poco las autoridades de los países en cuestión han hecho declaraciones oficiales de las afectaciones.

El Pentágono había informado que el ataque no dejó heridos; pero, ahora, tras la evaluación a las víctimas, se identificaron algunos síntomas de conmociones cerebrales debido a la fuerza del impacto de los misiles.

#ALMOMENTO ?Guardia Revolucionaria de Irán ataca con misiles la base aérea de Al Asad, en #Irak, que alberga a tropas de #EU pic.twitter.com/gkfyuYAcuT

— ?bel Cuapa ?? (@abel_cuba) January 7, 2020

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