Buenos Aires, Argentina.- Se jugaba aun la Copa Libertadores cuando un grupo de aficionados del Deportivo Independiente Medellín viajaron a Argentina. Fueron a presenciar el partido entre su equipo y uno argentino.

Por si fuera poco a la tristeza de que su equipo de Medellín perdió el encuentro los aficionados colombianos intentaron regresar por tierra a su hogar, pasando por Bolivia pero no los dejaron salir.

El cierre de fronteras ha sido ocasionado por el brote de la cepa de Coronavirus COVID-19. Esto ocasiona que millones de personas han sido afectadas por la contingencia sanitaria.

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Los aficionados colombianos llegaron a principios de marzo a Argentina para disfrutar del futbol, la situación de la pandemia los tomó por sorpresa y ahora es una pesadilla migratoria la que viven.

Los aficionados varados no saben que esperar porque les dicen que los van a visitar por parte de la embajada pero ni atención médica les han brindado hasta este momento, estando ya a 3 de abril.

El equipo en cuestión contra el que el conjunto de Medellín jugo fue nada más y nada menos que el Boca Juniors, un histórico del futbol mundial. El partido se llevó a cabo en la Bombonera y nadie tenía previsto que la contingencia creciera tan rápido.

Los aficionados se encuentran en una situación muy difícil pues desde que se vieron obligados a quedarse en el área limítrofe por no poder cruzar de regreso, han dormido en parques públicos, y hasta en una quebrada junto al río.

Después un periodista les ayudó a conseguir una gestión para que se les permitiera quedarse en una escuela a dormir, misma que se encuentra fuera de labores por la pandemia.

Admiten los colombianos que han sido tratados como delincuentes como si estuviesen presos. Les aventaban las cosas y hasta los pateaban por ser extranjeros, la pandemia ha creado una histeria colectiva impresionante.