El viernes, un avión ruso SU-24 violó el espacio aéreo sueco cerca de la isla de Gotland en el mar Báltico, según informó el ejército sueco. Este incidente ocurrió tres meses después de que Suecia se uniera a la OTAN, rompiendo con dos siglos de neutralidad y no alineación militar.

Las fuerzas armadas suecas indicaron que el avión ruso ingresó al espacio aéreo al este de Gotland y, tras recibir una advertencia verbal sin respuesta, fue interceptado y expulsado por dos aviones de combate JAS-39 Gripen. La intrusión fue breve, pero significativa.

Gotland, ubicada a menos de 350 kilómetros del enclave militar ruso de Kaliningrado, es estratégica para controlar los movimientos aéreos y navales en el mar Báltico. Suecia reabrió su guarnición militar en la isla en 2018, después de haberla cerrado en 2004 debido a recortes en el gasto militar.

La última violación del espacio aéreo sueco por Rusia ocurrió en marzo de 2022, cuando cazas suecos interceptaron cuatro aviones rusos sobre Gotland. La invasión rusa de Ucrania en 2022 impulsó a Suecia a unirse a la OTAN, un cambio significativo tras años de reforzamiento militar desde la anexión de Crimea en 2014.